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FUENTE: El País
FUENTE: El País
Fuente: El País
No podemos parar esto?
...una gota de petróleo es capaz de convertir 25 litros de agua potable en NO potable.
Una nueva lista roja sitúa a uno de cada cuatro mamíferos en peligro de extinción.
FUENTE: http://www.20minutos.es/noticia/417586/0/mamiferos/peligro/extincion/
Portada del diario La Vanguardia.
La Fundación Canaria para la Reforestación, FORESTA ha creado unas cuentas en La Caja Rural de Canarias, para todas aquellas personas o empresas que quieran colaborar en la realización de proyectos de restauración y limpieza, en la época de invierno, para solventar las consecuencias de estos incendios forestales.
El número de cuenta de Caja Rural de Canarias (Provincia de Las Palmas) es:
3177 0001 17 2092218722
El número de cuenta de Caja Rural de Tenerife (Provincia de Tenerife) es:
3076 0010 01 2092147228
También animamos a la sociedad canaria en general a inscribirse en acciones de voluntariado, para actividades de repoblación y ayuda en el desarrollo de la masa forestal.
FUENTE: http://www.20minutos.es/noticia/219596/0/observadores/focas/canada/
Ayer arrancaba la siempre polémica cacería anual de focas en Canadá y en las primeras 24 horas se ha dado muerte a los 1.000 primeros ejemplares, según estimaciones de los ecologistas.
Este año, el gobierno canadiense ha fijado la cuota de caza en 270.000 ejemplares, a pesar de las protestas ecologistas que denuncian como la población de estos animales ha mermado este año y que se encuentran en peligro por el acelerado deshielo.
Organizaciones como HSUS y la IFAW intentan documentar la matanza para transmitir la crueldad con la que son cazados estos animales.
De momento, y desde la lejanía, los observadores de la IFAW denuncian que otro año más las focas agonizan sobre el hielo y han abierto un sitio en flickr donde suben las primeras imágenes que han captado de la cacería.
Los animales son disparados con rifles de un calibre poco potente que no aseguran la muerte del animal, por lo que están muriendo desangradas o rematadas a palos sobre la cubierta del barco, según los activistas.
De momento, solo pueden narrar lo que ven. Será mañana, cuando el hielo canadiense se vuelva a teñir de rojo a los ojos del mundo.