Tus lágrimas
Llamaron las gaviotas a mi ventana
me sacaron de la cama prometiéndome un día perfecto
me guiaron hasta tu ventana
y te tendí mis manos, tomando las tuyas
las lágrimas rebosantes de tus ojos corrieron por el suelo, marchitando las flores del jardín hasta cubrirme los pies
Te pedí que necesitaba que confiaras en mí...
...para así poder confiar yo también en mí mismo.
- Una petición justa y sencilla -
Por tus labios se deslizó otra gran mentira
como las que siempre presagian mi exilio.
ajenjo
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