Una merienda de locos
--Entonces debes decir lo que piensas --siguió la Liebre de Marzo.
--Ya lo hago --se apresuró a replicar Alicia-. O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no?
--¿Lo mismo? ¡De ninguna manera! --dijo el Sombrerero-. ¡En tal caso, sería lo mismo decir «veo lo que como» que «como lo que veo»!
--¡Y sería lo mismo decir --añadió la Liebre de Marzo- «me gusta lo que tengo» que «tengo lo que me gusta»!
--¡Y sería lo mismo decir --añadió el Lirón, que parecía hablar en medio de sus sueños- «respiro cuando duermo» que «duermo cuando respiro»!
0 comentarios