Siento empezar este post con este título, pero estos últimos días, a la hora del desayuno, sólo escucho noticias que me ponen enfermo.
La última fue el caso de una mujer a la que lapidaron en Iraq en nombre de algún Dios monoteísta que proclamaba el amor salvo interpretaciones humanas, tan sólo por enamorarse de un hombre con creencias diferentes, su pecado fue pasarse al islam.
Lapidada hasta la muerte y grabada con el móvil por los allí presentes. No hay que preocuparse porque es un acto legal en ese país, si acaso preocuparse por la mala calidad del móvil...
El otro día me tocó ver un video grabado por una cámara de tráfico en Tel Aviv. En este video se podía ver un accidente de tráfico en el que resultaba herido un motorista.
Éste quedó tendido en el suelo mientras el tráfico continuaba a su alrededor como si fuese un pedazo de mierda de vaca. Nadie, absolutamente nadie, fue capaz de parar en sus proximidades, poner las luces de emergencia y llamar al servicio de urgencias (bueno, esto último me lo estoy inventando, porque quiero creer que alguien "se molestó" en llamar al 112).
Sobra decir, que cuando alguien se acercó al cuerpo, ya estaba muerto.
Creo que la etiqueta de puta humanidad va a volver.
pd: según el diario El País, se trata de la secta yazidí, también conocidos como los Adoradores del Diablo. Los fieles pueden comer cerdo y beber alcohol, pero de ninguna forma pueden comer lechuga.
Esta religión es una mezcla del islam, judaísmo y cristianismo y tiene unas reglas de lo más "curiosas":
- los varones no deben arrancarse ni un solo pelo,
- ni lavarse, si quiera la cara,
- las mujeres tienen que ir siempre de blanco y además
- tienen prohibido aprender a leer y a escribir,
- el azul es un color prohibido.
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