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Tácticas viriles para comerse un rosco (V)

3. ESTRATEGIA 3:"A CARA DESCUBIERTA"

Tras manifestarnos el enemigo que no tiene novio, las técnicas más comúnmente aceptadas son:

1) ¿Puedo ser tu novio?/¿Quieres casarte conmigo? (se trata del ya mítico método Clinton-Gaskinnen)->muy cachonda la salida ->Se pondrá a reír y bajará la mirada ->esto es bueno para nuestros sucios intereses.

2) Te gusto?->disparando con bala. No se va a pronunciar, pero ya es nuestra. Su error ha sido descuidar los flancos.

3) Te deseo como nunca antes había deseado a alguien. ->heavy metal a tope. Si cuela, nos ahorramos media hora buena. Riesgo: Descojone del calibre 22. Seamos serios: No miréis NI POR ASOMO a los amigos. (Nota del Comité: En este punto, aconsejamos no seguir el manual y dejar cierto margen a nuestra depauperada inteligencia. Es arriesgado, pero también es bonito ganar por méritos propios...)

 

MISIL 6: SHOOT TO KILL
Ya le hemos metido nuestra sucia lengua en su boca (es duro pero es así). Tenemos una ventaja: Que nuestro objetivo es claro: FORNICARLA. Y una desventaja: Su falta de colaboración (a priori). Es el momento de que el Comité de Negociación (formado por nosotros y nuestras pelotas) lime asperezas en pro de una salida negociada del conflicto sin derramamiento de sangre. Estamos en la tercera fase crucial. Se han tipificado las siguientes contingencias:

a) Nuestra taja: Factor hostil, tanto para nuestra capacidad de análisis como para nuestros cochinos objetivos en la cama. El Comité aconseja No beber más llegados a este punto. Somos conscientes de la repulsa que tal dictamen origina, pero la misión es lo primero.

b) Su taja (la de ella): Factor favorable. De hecho, dado que no nos aclaramos y que somos incapaces de convencer a un mandril de que no fume, es nuestra baza más fuerte, por no decir la única. Si vemos que articula 2 o más frases coherentes, deberemos insuflarle con la máxima urgencia otra copa (aconsejamos vía oral).

Hablando de la negociación en si, interesaría mostrarse muy solvente en el ámbito amatorio, pero no phantom. En cualquier caso, tenemos un 85% de no dar pie con bola ->deberemos recurrir al Algoritmo de Cervantes, que consiste simplemente en parecer mancos. ¿Que cómo se hace? Pues metiéndole la mano por todas y cada una de las aberturas o potenciales aberturas de su atuendo. Si nos coge la mano, con la otra, y así tirando y aflojando. Tenemos 2 finales previstos:

I) Nos pega una hostia que nos deja serenos.

II) Risas y tal y cual ->se acabará dejando.

c) El factor murciélago o Bat-factor, detectado por el Comité en un arriesgado viaje a la Amazonia. Consiste en: La tía a la que aprietas va con una amiga de un metro veinte, baja, gorda, depresiva e hija de puta. En cuanto ELLA considere que te sobrepasas con la amiga o en cuanto vea que planeáis marcharos, cojerá a la amiga por banda, y en medio minuto la tuya vendrá y te dirá que se debe ir inmediatamente, dejándote con cara de tonto. Huelga decir que el mismo fenómeno se da en un 2 contra 3. Es obvio: Nadie se quiere comer a la murciélago y esta se consuela dinamitando los planes de la que esta buena. Musho ojo con esto!.

 

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