Blogia
lomonegro

Tácticas viriles para comerse un rosco (III)

MISIL 5: EL FINO ESTILISTA (fase crucial)

- No, no tengo novio.

- Que no tienes novio? No me engañes mujer, que no estoy ciego...

- Te lo digo en serio.

El manual del comité habla de 3 estrategias puras, e infinidad de estrategias mixtas. Nos centramos en las primeras (De menos a más agresivas):

1. ESTRATEGIA 1:"EL VUELO DE LA GALLINA"

Pues nada: ir mareando la perdiz con más o menos estilo hasta que caiga. (Nota del Comité: En realidad se desconoce los pormenores de la táctica al no haber sido aún utilizada)

2. ESTRATEGIA 2:"EL IMPERIO CONTRAATACA"
- Y dime: cómo es posible que una chica tan tremendamente guapa y simpática no tenga novio?

- Es que...en este momento nos explicará algún dramón lamentable y tedioso que no vamos a escuchar (con toda probabilidad poniendo a parir a los tíos: son unos egoístas, me han hecho mucho daño, ya no me fío de nadie, etc.). No obstante, es importante fingir gran atención, ladearemos la cabeza periódicamente, iremos asimismo afirmando también con la cabeza cuando se indigne, frunzamos las cejas cuando haga frases largas, y cojámosla suavemente del brazo fingiendo que tenemos dificultades para oír de lejos lo que nos dice, que nos parece MUY INTERESANTE

Seguirá la conversación por cauces que ignoramos (no olvidemos que vamos muy bebidos) hasta que en un instante de silencio (descontando la música máquina que nos esta matando) fingiremos que vamos a decir algo pero que nos lo callamos. Es un gesto muy técnico y requiere gran práctica.

- Qué ibas a decir?- preguntará la inocente y potencial víctima.

- No, nada...me ha venido una cosa a la cabeza...

- Qué era?

- Te iba a decir una cosa pero es igual...

MASTER CAUTION En este momento una tía, a no ser que sea tonta de capirote, ya sabe cuál es la situación. Si no re-pregunta -> a sudar un rato más. Si re-pregunta:
- Venga, dímelo- dice la pobre.

- Es que soy muy tímido...de verdad que da igual, XXX. (Nota del Comité: es muy importante acabar las frases diciendo su nombre. No cada vez pero si una de cada 2 o 3. Da un trato más personalizado, que al fin y al cabo es lo que buscamos... Si la cosa va a mayores podremos llamarla cielo, cariño, etc., y olvidarnos definitivamente de su nombre). (Nota del Comité: en esta fase tan tensa, es muy importante NO levantar la vista por la discoteca, ya que si se establece contacto visual con un amigo invariablemente nos vamos a descojonar de risa lo que retrasará, o incluso abortará la misión que nos fue encomendada.)

- Dímelo, venga, no seas tímido...

- Joder...odio estas situaciones...pues eso, que...

 

0 comentarios